Los ciudadanos somos quienes construimos las ciudades, desde nuestra herencia ideológica, costumbres, religión, valores, buenos modales, aprendidos desde la familia sumado al protocolo social que nos lleva a conducirnos de una particular manera que nos distingue a los otros.
¿Por qué vivimos tan diferente unos de otros?, la educación y las oportunidades no están al alcance de todos, pero si podemos ser agentes de cambio, comenzando desde la familia, sin importar el modelo de familia que tengamos, ésta incluso puede ser unipersonal, ¿cómo podemos vivir mejor?.
A lo largo de mi vida aprendí que lo que no está en papel no existe, suele pasar que tenemos muchos sueños, que deseamos alcanzar muchas cosas, iniciar muchos proyectos pero nunca logramos nada, tal vez porque aún cuando nuestra intención de desarrollar metas y alcanzarlas sean buenas no le hemos puesto orden alguno.
¿Cómo podemos entonces cambiar nuestra realidad social sin esperar a que un gobierno paternalista venga a vendernos espejitos? primero debemos saber que somos creadores de nuestra propia realidad, que el entorno de nuestra colonia es el reflejo de lo que como colonos somos, así que al tomar conciencia y tener el deseo de cambiar es suficiente para poner manos a la obra.
Primero.- Reúnete con tus vecinos, habla de la intención de cambiar el entorno de tu colonia.
Segundo.- Comiencen por sumar esfuerzos y armar cuadrillas, éstas pueden ser por edades o géneros, los niños incluso también pueden participar.
Tercero.- Hagan una cooperación económica de voluntades.
Cuarto.- Comiencen a pintar las fachadas de sus casas, a limpiar los terrenos baldíos, a buscar voluntarios comunitarios como vigilantes.
Quinto.- Si el problema son las Pandillas, busca hablar con tu hijo para integrarlo a estos cambios, júntense con familias que vivan el mismo problema y busquen soluciones.
Sexto.- Festejen cada logro, el esfuerzo es propio y hay que reconocerlo.
Poco a poco la colonia cambiará su entorno, y quienes no quisieron participar buscaran en algún momento hacerlo, pues no es la gente quien cambia, es uno mismo y por consiguiente se vivirá mejor. #PeriodismoParaConstruirCiudadanía
