jueves, 26 de diciembre de 2013

Del Guare a la Soda (Entrevista a chavo banda)



Por Coco Bernal
Periodismo para construir ciudadanía
Entrevista a chavo banda 

Hola que tal les saluda coco Bernal en este ejercicio de hacer periodismo para construir ciudadanía.

El tema del narcotráfico es un tema que puede analizarse desde diferentes aristas, una de ellas es las adicciones, ¿cómo se inicia un joven en el mundo de las drogas?, ¿Qué hay allá adentro?; vamos a escuchar el testimonio de un joven que nos cuenta cómo las drogas lo llevan a pertenecer a una pandilla, cómo inicia drogándose con agua de celaste y llega a la cocaína, llamados en su lenguaje como “guare y soda”, por eso he llamado este reportaje “Del guare a la soda”, por motivos de seguridad he omitido el nombre de a quien entrevisto, sirva su testimonio para ver más allá de lo que nuestros ojos perciben ante un problema que hoy afecta gravemente a nuestro país, a nuestros jóvenes, a esos rostros anónimos que están atrapados en la marginación social y que urge trabajar por rescatarlos.

Aquí la entrevista integra, con el lenguaje real de éste chavo banda, pido comprendan algunas expresiones de su lenguaje soez, es así como he querido que escuchemos la entrevista, sin ediciones, respetando la libertad de expresión de a quien entrevisto.    

-¿Quién te dio a probar por primera vez las drogas?
-O sea que nadie me dio a probar, yo solo, yo solo agarré las drogas.

-¿Qué tipo de drogas fue la primera que probaste?
-El agua de celaste.

-¿Ese es el guara?
-El guare, es lo que le llamamos el guare, química.

-¿En primero de primaria pero tenías…?
-Tenía 7 años, haga de cuenta que ahí donde yo vivía era una colonia donde había muchos drogadictos, así y pues les gustaba mucho el agua y pues yo estaba chavillo, pero a mi ya me empezaba a gustar, o sea, ya me llamaba la atención pues ¿edá? Y decía ¿Qué se sentirá? Pues yo a todos los miro así con la mano en la boca, los miro que andan acá, muy alegres, no sé ¿edá? Y pues haga de cuenta que una vez dejaron ahí una botella de agua de celaste en mi casa y pues yo la agarré y la empecé a oler y de ahí me empezó a gustar, y pues todos estaban bien locos y ahí se juntaban en la esquina de mi casa, y de ahí me empezó a gustar ese ambiente, me empecé hacer bien desmadroso, o sea cada 8 días en la escuela me suspendían porque era un pinche desmadre así, nomás quería andar en la calle pues, y haga de cuenta que ya después quise ver qué se sentía tomada y me la tomé.

-¿Se la toman también?
-No, que chingados, ya me andaba muriendo, (risas) ya cuando me acordé yo ya estaba en el hospital con unas mangueras por las narices y ya me andaba muriendo porque…

-¿Cuántos años tenías?
-Yo tenía como unos, no pues todavía tenía como 7 años, todavía estaba chavillo, así pero ya después de ahí como que me asusté y no ya no la toque, ya después como a los 9 años o 10 empecé otra vez y ya le ponía más, ya fue más, ya nada más llegaba de la escuela y ya no quería estudiar ya lo que quería era llegar de la escuela y ponerme bien chido ¿edá?, ya nada más llegaba de la escuela, dejaba mi mochila y me iba a un cerro que estaba a dos cuadras de mi casa, no pues ahí me ponía bien perdido todo el día, mi mamá trabajaba y como yo sabía que no se fijaba, yo decía: “na, pues no se fijan”, al cabo qué ¿edá?…

-¿No se daba cuenta tu mamá?
-No se daba cuenta, yo seguía, ya después como a los 12 años yo ya estaba bien flaco, y pues sí ya hasta hablaba solo y así ¿edá? ya estaba medio destrampado, y pues mi jefa, me robé una pistola de mi tía, una 38, porque yo quería matar a un cabrón que me rayó los libros de la escuela, ya cuando tenía unos doce años, me empezó a gustar la mota, o sea, casi recién que me empecé a juntar ahí, pues ajá, me empezó a gustar la mota ¿edá?, y la empecé a probar, y ya de ahí, primero eran unas pinches chorillas y luego luego me ponía bien menso pero ya después tenía pinches bolsotas de agarradera, llenas de pura marihuana, y unas pelototas de cocaína y pues ya me ponía bien chidote, y yo me juntaba, o sea…

-¿Qué se siente estar en las drogas o sea?
-¿Qué se siente estar drogado?

-El estar chido, sí…
-O sea con la marihuana yo me sentía bien relajado y ya, o sea no pensaba en nada de problemas, nada de eso, o sea, por decir, tengo un sueño, tengo ganas de, por decir mi sueño es tener un carro walrider o hacer mi casa pa mi familia, me ponía bien grifo y nomás en eso pensaba, me imaginaba cómo le iba a hacer para hacerme de esas cosas pues, y…así con la cocaína, yo con la cocaína me ponía así bien nervioso, así; “ay, me va a ver éste, me va a ver tal” y me ponía bien nervioso y pues este alucine a mi no me gustó, y dije, no esta madre es muy cara, yo a esta madre la hago pa un lado, yo me voy a quedar con la pura marihuana, y me empezó a gustar la marihuana y, y ya después, la agarraba como un cigarro, cada media hora ya estaba fume y fume, me acababa de chingar un cigarro cuando ya estaba haciendo el otro; primero no sabía hacerlos, todos rompidos ¿edá?, todos parchados parecían momias, pero ya después me enseñé, no pues ya cada ratito fumaba y fumaba…   

-Pero bueno, la marihuana si tiene un olor muy particular ¿no se daban cuenta en tu casa?
-No la marihuana es muy escandalosa, la marihuana estás aquí y se extiende casi 5, 6 metros hasta más el olor, y con eso luego luego se dan cuenta pero con esa nunca yo me puse en mi casa, marihuano no, así con mota no, siempre me iba ahí a la otra calle de mi casa ya es un bulevar y pues ahí me ponía en el bulevar y decía, no pues pasan los carros y se lleva el viento, como había mucho aire, se lo lleva de volada el viento el olor ¿edá? y aquí ni la policía me agarra.

-Me decías que no te gustaban los deportes pero querías las campales, ¿cómo te empezó a gustar el pelearte con otras bandas?
-Porque o sea, desde chavillo desde que entré a la primaria, o sea a dos cuadras donde estaba la primaria había una banda ¿edá?, y ya de ahí me empezó a gustar pelear y pelear,  y ya diario me cargaba mi navaja, ya desde chiquillo yo me traía mi navaja ¿edá?, una de doble filo siempre la cargaba en la mochila…

-¿Tumbaste a alguien?
-¿Cómo tumbe a alguien?, sí pues tumbé a un chingo de personas, tumbaba un chingo de personas, o sea, llegué a robar a, muchísimas personas pues ¿edá? que pasaban por el bulevar les quitaba sus bicicletas, sus cachuchas la ropa, dinero, las alhajas, todo lo que trajeran, o sea que me valía madre quién fuera, aunque fueran conocidos, yo agarraba parejo.

-¿Pero nada más sacabas el arma o llegaste a herir a alguien?
-Nooo, sí, si llegué, a mis once años piqué a un señor porque descontó a uno de mis compas, le puse dos fierrazos aquí por debajo de las costillas, abajito de las costillas…

-¿Un fierrazo qué es, una navaja?  
-Una navaja, un navajazo, o sea con una navaja se lo enterré dos veces, y pues el señor ahí se quedó tirado, yo me saqué de onda ¿edá?, porque estaba chavo y yo decía “chale, va a llegar la policía y me van a llevar al CERESO y me imaginaba muchas cosas, y yo deje de salir de mi casa como unos dos meses, a nadie le comenté de eso, en ese instante ¿edá?, ya hasta después, ya hasta después que pasaron un año y medio yo creo…

-¿Qué pasó con ese señor?
-No en realidad ya no supe que pasó con ese señor, yo la neta ni quise saber nada de ese señor, la neta porque, yo me asusté ¿edá?

-¿Te imaginaste algún día que pudo haberse muerto ese señor?
-Pues tal vez si, no yo dije “no pues yo creo que si se lo llevó la chingada ¿edá? Porque sí le enterré un buen pedazo, pues si estuvo largo los fierrazos ¿edá? Pero pues yo andaba bien perdido, o sea, andaba bien drogado, y pues a mi se me hizo un polvo, le puse unos fierrazos, y pues llegué a balacear a unos morros también…

-¿A los cuantos años?
-¿A los cuantos años?, a los 16 años.

-¿Cómo llega la cocaína a tus manos? porque como lo habías dicho la cocaína es una droga cara.
-Si, pues haga de cuenta que, pues había un vato ¿eda? Que ahorita ya está en los Ángeles, ese wey pues yo le hacía el paro en vender, yo ya distribuía la droga yo ya…

-¿Cuántos años tenías?
-Yo tenía 12 años cuando yo ya empezaba a aventar mota y soda, yo ya me iba a varias colonias y “qué wey, ¿Quién compra mota o quién compra soda? Así ¿edá?

-¿Soda es la…?
-Es la cocaína, y ya pues empecé a conocer a un chingo de banda y pues ya donde quiera me conocían, por desmadroso y porque vendía las drogas ¿eda?, y pues ya, como yo tenía dinero y tenía las drogas, las empecé a probar, la cocaína la empecé a probar como a los 14 años, por ahí…

-¿Cuánto ganabas por vender la droga?
-Pues me daban, me chamaqueaban ¿eda?, me daban unos mil, mil quinientos, era poco para mi porque yo decía, es que este es un pedo fuerte, el día que me lleguen agarrar me van a meter una putiza porque por eso meten una putiza, yo ya sé a lo que me atengo, yo ya sabía a lo que me atenía ¿eda?, yo sabía que el día que me llegaran a agarrar, el bato que me estaba haciendo, o sea al que le estaba haciendo el paro, ese wey no, ni va a ver la cara por mi, ni tampoco yo iba a decir que él me la daba…

-Pero, tenías 11, 12 años y tenías 1,500 pesos en tus manos.
-Si, yo tenía mucho dinero nomás que yo a nadie le decía que tenía dinero, porque si no me iban a decir “¿de dónde lo saca?”

-¿Y qué hacías con ese dinero?
-Yo me iba así a chispas así a gastarlo en lo puro menso ¿edá? Lo gastaba también en droga, y me iba así a jugar las maquinitas o no falta, o sea me lo gastaba en puras tonterías, me gustaba arreglar mis bicicletas, me gustaba arreglarlas bien chido o sea…

-¿No te comprabas ropa?
-No, nunca me compré ropa ni zapatos, nada. Porque yo decía “Si me compro ropa o zapatos mi jefa se va a dar cuenta”; mi jefa me va a decir “¿De dónde estás sacando dinero?”. Un vato, ese mismo bato que me daba la droga para vender tenía una pistola ¿edá? Una 22, y me dijo “A ver a quién le vendes esa pistola wey” ¿eda?, “Pues ofrécela, no se las enseñes nomás ofrécela y si te dice alguien que si se interesa pues yo te la doy para que se la vendas o yo voy a vendérsela” y yo dije, no pues está chido pero, o sea que pensé yo dije “No pues mejor le digo que ahí está la feria y con lo que él me dé, yo se la pago y que me la dé a mi”, dice, “Paro wey de una vez” y me la dio así, me dio como unas 5 cajas de 50 balas, o sea que eran como unas 250 balas, y pues ya agarré la pistola y ya me fui con la pistola y en ese mismo instante que me la vendió me topé con unos morros con los que tenía bronca, y de volada les saqué la pistola, les iba a dar en la madre y nomás que pues no estaba cargada, los morros casi hasta lloraban así, que no les hiciera nada.

-¿Cuántos años eran los que tenías?

-Los que tenía, ya tenía 15 años iba para los 16, y ya esos morros se sacaron de onda, los deje ser ¿eda? Porque no tenía balas ¿edá? Y yo dije ájales con ganas de que tuviera balas para quebrar a uno de esos putos porque diario iban a mi casa y quebraban los vidrios. Ya después que me hice de la pistola así, ya casi diario iba y los balaceaba, diario, diario, ya cada que venían, ya nomás los miraba y decía “ahí vienen esos weyes, vamos a, deja voy por la pistola a ver si mato ahora sí a un hijo de su pinche madre”; o sea si uno se la quiere sacar porque si uno va y los denuncia o pone una demanda, uno nomás se queda con el coraje porque hay veces que la ley no hace nada, o sea lo que yo vi ¿edá? Que nunca hacían nada porque a uno de mis amigos les quebraron el cráneo, yo por eso hice de comprar esa pistola, y de matar a esos que le quebraron el cráneo, acabábamos de llegar de un paseo, fuimos a, esa vez fuimos a Guanajuato y Cristo Rey, ese wey estaba bien pasao de droga y nos cayeron, nos cayeron, arriba de 100 monos, nosotros éramos como unos 9, pues ellos llenaban toda la calle, está larga la calle y pues ellos la llenaban toda, nosotros les quisimos atorar ¿edá? No nos hacíamos pa´tras, ellos eran un chingo, pero no, no pudimos con ellos, nos sacaron bien juídos, pero como ese wey estaba bien pasao de droga, para mi era el chido de la banda era, el que traía el mando porque ese wey no se hacía pa´tras, y decía no como que no se va a quedar esto así, como que se requiere matar uno de esos weyes, porque la neta, yo no estoy agusto así, es que esos eran mis deseos:  “matar un wey”

viernes, 20 de diciembre de 2013

Día internacional de la solidaridad humana.




León, Guanajuato a 20 de diciembre del 2013
Por Coco Bernal

Hablar de solidaridad es hablar de esfuerzos humanos para lograr el desarrollo, la paz, el bienestar; hoy conmemoramos el día internacional de la solidaridad humana, un día para decidir unirnos y sacar adelante nuestro país, un país en donde la pobreza extrema se agudiza, donde la marginación es cada vez más palpable y donde muchas familias no tienen para cubrir sus necesidades básicas de alimentación.

Somos un país de contrastes, donde la movilidad social se logra entre todos y la marginación también. La feminización de la pobreza en México es más tangible en estados del sur de la república, un problema que es propio no solo para mujeres indígenas o campesinas sino también en mujeres de la urbe, mujeres líderes de hogares, madres solas o madres adolescentes.

Hoy los exhorto a sumar esfuerzos y ser solidarios con quienes menos tienen, con quienes no esperan precisamente una ayuda económica pero si una ayuda para alcanzar un trabajo que les permita vivir con decoro, con la satisfacción de ganarse el pan con sus propio esfuerzo, la solidaridad es tarea de todos, una tarea continua, en la medida que vayamos practicándola no solo en momentos catastróficos como terremotos o huracanes avanzaremos como sociedad en solidaridad humana.  

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Día internacional del migrante






León, Guanajuato a 18 de diciembre del 2013.
Por Coco Bernal

Hoy conmemoramos el día internacional del migrante, una fecha que nos lleva a la reflexión sobre la condición que viven nuestros connacionales radicados en la Unión Americana en busca del American Dream. Como periodista puedo compartir mi experiencia de hacer radio y televisión para Estados Unidos en un proyecto enfocado a migrantes guanajuatenses que me llevó precisamente a recorrer todas las comunidades rurales del estado, uno de los principales expulsores de mano obra a los Estados Unidos. En mi recorrido en busca de historias conocí de primera mano a lo que se enfrentan nuestros connacionales al irse como acá decimos “de mojados”, cruzando el desierto, agarrados por la migra, hasta encontrar comunidades habitadas solo por mujeres, porque todos los hombres se fueron “al norte” a trabajar, y lo peor de todo, muchos de ellos ya no regresan, ¿para qué? dicen algunos si aquí no hay oportunidades, o bien porque en el camino perdieron la vida,  conocí líderes que al llegar a los Estados Unidos se dieron a la tarea de trabajar por los derechos de los migrantes, de informarlos sobre sus obligaciones y como encontrar oportunidades.

Hoy a la distancia veo condiciones distintas para nuestros connacionales, comunidades de diferentes estados del país bien organizados, con voz propia, con relaciones en los consulados, con espacios que a lo largo de la historia se han ido conquistando, con escuelas hispanas, con derechos. Falta mucho, pero ahí la llevamos, la reforma migratoria que abre el gobierno norteamericano es una esperanza y un logro de todos, de los que están allá como de los que estamos acá, de los que hemos alzado la voz para hablar por los que no la tienen, por los no tuvieron la oportunidad de estudiar pero alguien les dijo que allá podían alcanzar sus sueños y dejaron familias, tierra, y el derecho que les da de sentir un pedazo de éste cielo azul de nuestro querido México, el trabajo sigue para despertar más conciencia de que un país ajeno con oportunidades y con obligaciones puede hacernos alcanzar el sueño americano con las ganas de trabajar que nos identifica, con la esperanza de darle una mejor calidad de vida a nuestros hijos que quizá algunos de ellos no conocerán nunca lo que es vivir en México porque nacieron allá pero la sangre mexicana que corre por sus venas sin duda los hace diferentes.




lunes, 16 de diciembre de 2013

Que nadie sea excluido




Las diferencias deben unirnos no separarnos, la construcción ciudadana es tarea continua de todos y todas para lograr un mundo con equidad, donde nadie sea excluido, donde no existan ciudadanos de tercera clase, donde todos tengan las mismas oportunidades, donde ni el género, condición social, étnico ni religión nos separe o sea motivo de marginación alguna.

La construcción de la equidad debe darse desde el hogar mismo, desde los inicios de vida de cada niño, donde no se le eduque para segregar a nadie, donde aprenda que aunque todos somos diferentes valemos igual donde nuestros derechos no implica clases ni condición social.

viernes, 13 de diciembre de 2013

Radio hispana



León, Guanajuato a 12 de diciembre de 2014
Por Coco Bernal

Hola los saluda Coco Bernal, desde la ciudad de León, Guanajuato, corazón de México. Me da mucho gusto reencontrarme con mis hermanos connacionales radicados en la Unión Americana a través de la magia de la radio, hoy inicio este espacio gracias a Lupita Zamora por la invitación, con quien después de 13 años de colaborar juntas en el gobierno de Vicente Fox hoy compartimos éste mismo espacio radial.

Desde mi querido México quiero compartirles la voz de nuestra gente, sus historias, su vida cotidiana, sus tradiciones, su sentir y hoy quiero platicarles sobre lo que se vive en éste fin de año en nuestro país.

Pues resulta que hoy estamos de fiesta, celebramos el día de la guadalupana, la gente se ha congregado a la festividad religiosa más importante del país, vienen los peregrinos cantando alabanzas, incados, caminando, en caravanas, agradeciendo favores pidiendo unos nuevos, un trabajo, salud para sus enfermos, el amor del que se fue, de qué aún no llega, del que los olvido, que si la crisis, que si el gobierno y es que no está por demás decirlo pero el congreso de la Unión vive una polémica con la aprobación de la reforma energética en donde las fuerzas políticas polemizan sobre quién gana y quién pierde con ello, que si vendieron la patria, que si Pemex se privatiza que si regresó el Presidencialismo, que si el senado en San Lázaro sigue cercado, manifestaciones, en fin, así terminan los políticos el año rodeados de debate con cortinas de humo como la final del fútbol mexicano, en donde por cierto el equipo de mi ciudad León enfrenta al América, dos equipos cuyos dueños son los hombres más poderosos del país, Carlos Slim dueño del equipo León y Emilio Azcarraga dueño del América, esto distrae al pueblo mexicano mientras los políticos aprueban reformas y deciden el rumbo económico de México. Hoy es la final del fútbol mexicano, a quién le importan los políticos, hoy juega mi equipo, vamos a ponernos la verde, mañana, mañana será otro día, mañana opinaré si me pasaron a fregar, si aumentaron la gasolina, si no me alcanza ni para comer, mañana será otro día, hoy solo pienso en gritar "Dale León vamos a ganar" porque como dice mi paisano José Alfredo Jiménez, aquí en mi León Guanajuato se apuesta la vida y se respeta al que gana, aquí en mi León Guanajuato, la vida no vale nada.
Saludos y hasta la próxima.


Entra canción caminos de Guanajuato de José Alfredo Jímenez

domingo, 8 de diciembre de 2013

John Lennon a 33 años de su muerte




Hoy hace 33 años murió John Lennon ex líder de los Beatles; Lennon y su esposa, Yoko Ono regresaban a su casa, al edificio Dakota cuando fueron interceptados por un fan, Mark David Chapman, quien le pidió un autógrafo al músico y este accedió, posteriormente el fan parecía alejarse, pero sacó un arma y le disparó por la espalda al intérprete de Imagine. El músico falleció camino al hospital. Lennon creía en que el mundo podía ser diferente



jueves, 5 de diciembre de 2013

Muere Nelson Mandela



Nelson Mandela ha muerto hoy a los 95 años, el mundo entero lamenta el fallecimiento de este gran líder y humanista, defensor de los derechos humanos, su trabajo como activista, su humildad y humanidad le dio honor y reconocimiento mundial, su lucha en contra de la discriminación racial en su país lo llevó a prisión por casi 3 décadas, en 1990 salió de prisión y cuatro años después fue el primer Presidente negro de Sudáfrica, y en 1993 se le entrego el Premio Nobel por la Paz.

Descanse en paz Nelson Mandela, gran hombre que deja una huella histórica por su ejemplo de lucha por la libertad y el respeto a los derechos humanos. 

"La muerte es algo inevitable. Cuando un hombre ha hecho lo que él considera como su deber para con su pueblo y su país, puede descansar en paz. Creo que he hecho ese esfuerzo y que por lo tanto dormiré por toda la eternidad".